Se me
en sangrentan las legañas,
De
tanto soñar en vanas fantasías,
Y
lloran al despertar, imposibles mis palabras,
Cabalgando
al son de estrofas prometidas.
Unos
ojos rotos que te miran desgastados,
Un
corazón que en ti se vierte agrietado,
Un alma
que se arrastra por las ramas,
Por su
inútil árbol desenterrado.
Araño
las paredes de este abismo con mis dientes desgastados,
En mi
alegre calavera seca.
Pero tu
CORAZÓN, inundado por mis llantos,
Acepta
las ruinas de mi falsa agonía.
Si hoy
comienza el invierno en tu Edén,
Y
lloras la soledad de tus lágrimas,
Que te
arropan, que te acompañan
Al
sumergirte en el concierto de tus espadas.
Y ahora
escucho el eco de tu mirada,
En este
universo que nos atrapa silencioso,
Con mi
pluma a la intemperie,
Y tus
versos en reposo.
juanjo jorge
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