ROSA DE ZARZAL

En tierras tostadas por el sol,
entre el fuego abrasador,
una amapola de espinas me enamoró
y culminando el zarzal atrapa mi corazón.

pétalos de espina que la embellecen,
y aun naciendo entre zarzales,
aprendió a ser libre
y así llegó a cautivarme.

la acaricio pero me pincha,
y su veneno me escuece,
pero tras el dolor llega el perfume,
aceptando su condición sin suerte.

tan escondida, a la envidia del campo admiro,
ya quisiera la mejor de las rosas,
albergar fragancia tan exquisita,
digna tan solo ella, del jardín divino.

sus raíces acarician la tierra complacida,
los vientos inclinan la mirada,
los estrellas se encienden por ella,
y resucita la musa al observarla.

pago el precio de tocarla,
y me inyecta su perfume mortal.
y aun muerto en tumba su olor desprende,
y por mis venas espanta mi soledad.

oh, rosa de zarzal, que albergó el perfume celestial.
si por fortuna, me encontrara de nuevo la vida,
no te sorprenda tenerte otra vez que dejarte besar,
porque esa rosa es mi vida, que no supe representar.

juanjo jorge