Por qué
los últimos suspiros del día son más bellos,
Por qué
tan solo al morir se aprovecha el momento,
Se
turba el cielo, y se sonroja al caer el lucero,
Y se
muere el cielo, al atracar en este puerto.
Nos
abrasan tus rayos incendiados,
Y esa
ardiente mirada inexpugnable.
Pero tu
sigues como un ángel veterano,
Colgado
de este mundano cielo.
Y se
estrelló una estrella en mi corazón,
Que al
morir desangrado adorna este cielo,
Y
aunque no logre soñar en tu mirada,
Viviré
tu recuerdo oculto entre montañas.
Vendrá
la luna entre diamantes empedrados,
Nacerá
mi sueño escondido,
Y al
abrazarme la oscuridad por tu ausencia,
Sabré
que por una vez, estoy perdido.
juanjo jorge
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