Me duelen tus gritos alejados,
Prefiriendo al susurro traidor,
Sufren las legañas ensangrentadas,
Al despertar de mi sueño aterrador.
Arranco a mi corazón, versos pesimistas,
Agarrando a la rosa por sus espinas,
Y se curte mi mirada inundada,
Soñando en lo que en otra vida sería.
Retorno el cansancio acumulado,
Y escribo libre, poesía,
Esperando en el infierno sentado,
Al pensar que el otoño, hoy caería.
Necesito el frio de la espada,
En vez del calor de estas llamas,
Pero hoy cojo el martillo con arañas,
Y construyo en la cantera de mi vida.
juanjo jorge
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