Como para burlarte de mis dolores,
impolutos, tus ojos se agolpan en mi alma,
y tras el horizonte universal que me arrasan,
me duelen cual dagas afiladas
en mis arrebatos de tormentas enamoradas...
Te esperaré donde residen mis versos
como fragmentos de alma derretida.
En el corazón traicionero que me aplaca...
en aquella vida tenebrosa que, sigilosamente, me mata.
JJJ
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